Gigante

Muchos decimos a otras personas que son unos gigantes por su estatura, que supera lo que nosotros consideramos una altura normal, pero esta expresión nace de las antiguas historias que oímos sobre seres enormes, malvados y en algunas historias, sangrientos.

Es difícil encontrar un origen específico para los gigantes, ya que forman parte de los más antiguos mitos y leyendas de muchas culturas, y en cada cultura hay una creencia diferente sobre ellos, por lo tanto es imposible decidir con exactitud de que lugar proceden las primeras leyendas. En la mitología se creía que los gigantes eran seres de mucha antigüedad, más antiguos aun que los dioses. La mitología griega habla de titanes, gigantes, altos como montañas y sumamente fuertes que dieron nacimiento a los mismisimos dioses del Olimpo. Los describían como hijos de la unión entre la tierra y el cielo, feos, peludos, con escamas que les cubrían los pies y en algunos casos también tenían varias cabezas o un solo ojo (cíclopes).

- El gigante cíclope Polifemo -

Las leyendas celtas cuentan que los primeros habitantes de Irlanda fueron gigantes malvados.

En el antiguo testamento se menciona a los gigantes como seres enormes, fruto de la unión entre ángeles caídos y humanos. Pero los gigantes bíblicos no eran tan descomunales como los de la mitología, el gigante Goliat, vencido por David, solo media unos 3 metros de altura.

- El Coloso por Goya (1808) -

En la edad media los gigantes estaban a la altura de los dragones como enemigos de los valientes caballeros que los enfrentaban en busca de gloria y aventura. En las leyendas Artúricas, los gigantes representaban todo lo malo del mundo, sedientos de sangre, avariciosos y crueles.

Pero a pesar de su mala fama, en muchas historias de la actualidad los gigantes son seres agradables que hacían amistad con las personas normales y hasta los protegen, sobre todo a los niños y mujeres.