Desde las épocas medievales se conocen a los dragones como símbolo de fuerza y poder, y se ha difundido a lo largo de su historia un gran temor, pero a la vez, en otras culturas, se los alaba como grandes dioses.
Los dragones han formado parte de la mitología y folklore de casi todos los tiempos. En occidente aparecen ya en la literatura mas antigua de Babilonia, Egipto, Grecia, Roma, Alemania, Escandinavia y de las islas británicas.
El dragón mas destacado de la historia fue Hidra que poseía nueve cabezas venenosas. El dragón Tiamat también fue famoso por los cientos de guerreros babilonios que intentaron vencerle. Tiamat, también conocido como La Reina de la Oscuridad, tenia cabeza y patas delanteras de león, patas traseras de águila, alas con plumas y cuerpo con escamas inmunes a todo tipos de armas. Thor, el dios nórdico del trueno, sucumbió al veneno de la serpiente Midgard, un enorme dragón que rodeaba toda la tierra, pero aun así logro darle un golpe mortal a la terrible criatura y matarla. Beowulf, héroe de la literatura inglesa, muere al matar a un dragón y los guerreros medievales tomaron la caza de dragones como un habitual pasatiempo.
Se decía que los dragones eran seres astutos, glotones y crueles que habitaban en cráteres de volcanes o sitios extremadamente calientes, o en las profundidades de lagos, ríos y océanos. También tienen fama de codiciosos y guardianes de tesoros inmensos. Se decía que raptaban hermosas doncellas, aveces para comerlas y otras tantas solo para tener compañía.
En la edad media eran asociados a la serpiente responsable de la expulsión de la humanidad el paraíso, en el pasaje bíblico de Hadan y Eva, y son vistos como seres malvados, representantes del pecado y del diablo.
- San Jorge y el dragón, relato bíblico -
Muchos guerreros cristianos se aventuraron a la caza de dragones, el mas conocido fue San Jorge quien, durante un viaje por Libia, oyó hablar sobre un dragón que habitaba en un lago he impedía que el reino cercano tuviera acceso al agua, excepto que ofrecieran a la bestia una doncella para ser devorada todos los días. Cuando solo quedaba la hija del rey como única doncella del reino, San Jorge se ofreció a luchar contra el dragón y lo mato de un solo golpe con su lanza.
Luego los dragones comenzaron a asociarse con la caballería y el romance, en historia y leyendas donde valerosos caballeros mataban a un dragón y rescataban a una hermosa joven prisionera del mismo. En las leyendas del rey Arturo, Lancelot y Tristan matan dragones también.
Según la tradición, estos valerosos caballeros deseosos de demostrar su fe cristiana y heroísmo fueron los grandes responsables de la extinción final de los dragones.
Podemos encontrar infinidad de razas y tipos de dragones, pero simplemente nombraremos los dos grandes grupos generales en que se dividen:
Dragones orientales: a diferencia de los dragones occidentales, los dragones orientales son considerados un criaturas benéficas y símbolos de buena fortuna. No escupían fuego ni tienen alas, aunque pueden volar gracias a su propia magia. Un típico dragón oriental tiene cuernos de ciervo, cabeza de camello, cuerpo de serpiente, garras de águila, orejas de toro y bigotes largos como los gatos. En las leyendas chinas hay dragones que vigilan los cielos, otros que traen las lluvias, y dragones que controlan ríos y arroyos. En Japón se los tiene como criaturas sabias y amables, siempre dispuestos a ayudar y han sido durante siglos el emblema de la familia imperial.
Dragones occidentales: si bien las descripciones varían de una cultura a la otra, la forma de los dragones occidentales es similar en todas las fabulas. Por lo general se los describe como enormes serpientes (Dragón significa "serpiente enorme"), poseían una impenetrable armadura de escamas, uno o dos pares de patas, alas similares a las de los murciélagos, cabeza en forma de cuña y largos dientes, aveces envenenados. Solían tener grandes cuernos, enorme garras y una cola en forma de tridente o provista de púas. Los colores varían dependiendo la civilización en la que se encuentres, en Gales eran rojos, en Alemania era blancos y también habían negros y amarillos. A pesar de sus diferencias todos los dragones occidentales comparten la habilidad de escupir grandes bolas de fuego capaces de arrasar ciudades enteras. Los dragones podían ser peligrosos incluso después de muertos, su sangre puede provocar la muerte con solo tocarla y si se entierran sus dientes pueden nacer guerreros armados y sanguinarios.
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