El basilisco es una especie de serpiente cruzada con gallo perteneciente a la mitología griega; las dos criaturas se encuentran estrechamente relacionadas con la muerte y con el renacimiento (el gallo canta al salir el sol y la serpiente cambia de piel). Se dice que su sangre posee propiedades terapéuticas.
Su nombre significa pequeño rey y se le adjudico por las pequeñas señales que tiene en la cabeza que se asemejan a una corona. La imagen del basilisco en la que es un gallo con cola de serpiente surgió en la edad media.
La primera referencia que se tiene sobre esta criatura nos es aportada por Plinio el Viejo un escritor latino del siglo I, quien escribió el libro "Historia natural", que refleja lo que los antiguos romanos creían sobre la naturaleza. Según Plinio, el basilisco es una serpiente pequeña pero letal, de no mas de 30 cm de largo, procedente del norte del África.
Se decía que el basilisco atacaba a sus victimas con el cuerpo erguido (en lugar de arrastrarse como otras serpientes) y era capaz de incendiar arbustos y quemar rocas solo con respirar cerca de ellas. Se cree que habita desiertos, no por gusto sino porque todo lo que rodea a esta criatura terminaba siendo quemado y devastado debido a su aliento abrazador.
- Representación de un basilisco en 1510 -
Los basiliscos poseen dos debilidades, el olor de la comadreja y el canto del gallo. Solo bastaba con encerrar a la criatura en una madriguera de comadreja o hacer que oiga el canto del gallo para que comience a convulsionar y morir posteriormente. A pesar de estas debilidades, la mejor defensa contra estar criaturas es simplemente sostener un espejo frente a ellos y que su propia mirada los mate del puro miedo.
- un basilisco luchando con una comadreja, grabado del siglo XVII -
Origen
Lo mas probable es que el basilisco, al igual que muchas otras criaturas fantásticas, halla derivado de un animal real: la cobra egipcia, la cual posee un veneno letal, se mueve con la cabeza erguida y su posee marcas similares a una corona. La mayoría de los escritores de la antigüedad describían animales exóticos de lejanas tierras sin haberlas visto jamas y valiéndose de las embellecidas historias de los viajeros, y junto con el boca a boca, fue creciendo la creencia en el basilisco y su imagen.
Ya en la edad media, con la publicación de los bestiarios surgió la imagen del basilisco como un monstruo con forma de serpiente y cabeza, alas y patas de gallo (en la tradición griega y romana solo eran serpientes). Al parecer esta extraña imagen del basilisco surgió con una leyenda sobre su nacimiento, la cual afirmaba que nacían de un huevo de gallo (si, de gallo :P), puesto en la ladera de una colina e incubado por un sapo. Esta es la imagen del basilisco mas conocida y representada en el arte medieval y heráldica, aveces con el cuerpo cubierto de plumas y otras con escamas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario