Minotauro

El minotauro era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Era hijo de Pasífae, reina de Creta y de un toro blanco. Cuenta la leyenda, que Poseidón había hecho emerger de las aguas a un toro blanco para que sirva como sacrificio, Minos, el rey de Creta, se negó a sacrificar al animal y como castigo Poseidón hizo que Pasifae se enamorara del toro blanco y diera a luz al minotauro.

Furioso, Minos le pidió a Dedalo, el gran arquitecto de Creta que construyera un gigantesco laberinto tan intrincado y lleno de pasadizos que fuera imposible de cruzar sin ayuda y encerró al minotauro en el centro. En cada novilunio debían enviar a un hombre al laberinto para servir de sacrificio al minotauro o de lo contrario su hambre saldría afuera sembrando muerte y discordia a los habitantes de la comarca.

Minos tenía otros 3 hijos además del minotauro: Ariadna, Andrógeno y Freda. Un día Minos recibe la noticia de que su hijo Andrógeno fue asesinado a mano de los atenienses y para vengarse envió un furioso ataque a Atenas, que no se encontraba en condiciones de luchar.

Minos exigió a los atenienses que si querían vivir en paz debían enviar en cada novilunio 7 jóvenes y 7 doncellas para servir de tributo al minotauro. Al ver que no tenían opción los atenienses aceptaron con una condición, que si uno de los jóvenes enviados mataba al minotauro, los atenienses se librarían de Creta.

Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, se dispuso a acabar con esos sacrificios inútiles y se ofreció a entrar en el laberinto sin ser seleccionado por sorteo, y prometió a su padre que si lograba su cometido y salía con vida del laberinto, cambiaría las velas negras del barco por velas blancas cuando regresase. Poco antes de que el barco partiera a Creta, Ariadna, hija de Minos, se enamoro de Teseo y le ofreció su ayuda siempre y cuando el regresara a Atenas y se casara con ella.

Ya en Creta Ariadna pidió hablar con Teseo y le dio un ovillo de hilo diciéndole: "sujeta la punta en la entrada del laberinto y ve soltando el hilo a medida que caminas, así tendrás una guía para poder salir".

Dedalo le había dicho solamente a Ariadna como cruzar el laberinto y esta se lo dijo a Teseo, luego le dio una espada y le dijo: "con esta espada debes cortar la cabeza del minotauro, porque su punto débil es el cuello. Ayudándote pongo en riesgo mi vida, si mi padre se entera su cólera será infinita, ¿vendrás tu a salvarme?", Teseo asintió y agradeció la ayuda de la joven.

Siguiendo las instrucciones de Ariadna, Teseo logro cruzar el laberinto y corto la cabeza del minotauro mientras este dormía. Salio del laberinto y busco a Ariadna para irse juntos a Atenas pero en el camino una tormenta azotó el barco y tuvieron que refugiarse en la isla de Naxos, pero cuando estaban por partir Ariadna había desaparecido, la buscaron por la isla hasta que se cansaron y la dieron por muerta. Ariadna, perdida en el bosque logro encontrar la playa y vio como el barco viajaba ya en el horizonte y por mas que grito y lloro no la escucharon. Frente a ella apareció Dionisio, el dios del vino, quien le ofreció la inmortalidad a cambio de ser su esposa; Ariadna acepto y Dionisio la llevo a su morada eterna.

Teseo llego a Atenas pero olvido cambiar las velas negras por velas blancas y al verlas, su padre Egeo pensó que su hijo había muerto y se arrojo desde una altura rocosa al mar que hoy conocemos como mar Egeo.