Es un equivalente de mago, pero hechicero es el mejor apelativo que se le puede dar para dar idea de su poder y maestría. Muy conocidos por su magia y sus pociones, los hechiceros son capaces de controlarlo todo, principalmente a la naturaleza. Controla tormentas, vientos, mueve montañas y convierte baratijas en objetos de gran valor. Pero, según otras versiones, un hechicero es quien practica las artes oscuras, con una gran ancia de poder y de hacer daño a las personas. En realidad un hechicero es ambas cosas. Antiguamente, la palabra hechicero se le asignaba a los agentes tanto del bien como del mal, y la idea de que es y que hace un hechicero ha cambiado con el correr de los siglos.
- Hechicero de Trois Freres -
El hechicero mas antiguo del que se tiene conocimiento es el que aparece pintado en las paredes de las cuevas de Les Trois Freres, es un hombre disfrazado de animal con astas, bailando una danza ritual, lleva allí 10 mil años. Esta figura representa la figura mas antigua de mago tribal, el chamán, encargado de proteger la comunidad, garantizar una buena caza y gozaba de la mas alta estima.
En las más antiguas civilizaciones babilónicas, en cambio, el hechicero era temido y odiado, considerados agentes de la magia maligna, especialistas en maldiciones, convocadores de demonios y resucitadores de los muertos. En Grecia y Roma precristianas, los hechiceros practicaban la adivinación, elaboraban pociones y conjuros.
En la edad media alguien era considerado hechicero dependiendo mas del resultado de la magia que de las intenciones del mago. Si los resultados eran buenos, el mago era llamado brujo, si eran malos, el mago era llamado hechicero.
En el renacimiento el término hechicero se comenzó a usar de manera positiva e incluso halagadora en determinados círculos. Los eruditos y los médicos de quienes se creía que poseían el secreto de la magia blanca o buena, son llamados hechiceros.
En el uso común, hechicero es cualquier persona que entiende la magia.
La imagen del hechicero como un brujo capaz de hacer cualquier cosa se popularizó en 1940 con la película Aprendiz de brujo, donde si bien el aprendiz comete muchos errores no se deja de mostrar la magia como algo maravilloso.
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