Duendes

Se trata de criaturas humanoides y pequeñas provenientes del folclore de diversos países y épocas. Si bien estas criaturas se comportan de forma similar a otras criaturas mágicas, se caracterizan por su particular aspecto. Una mata de cabellos rojos, orejas puntiagudas y nariz respingona. Suelen medir unos 18 o 20 cm, aunque algunas leyendas afirman que pueden alterar su estatura y otros relatos se los describe más altos, de hasta 1mt de altura.

Según las narraciones populares, para atraer los servicios de un duende simplemente hay que dejar bajo un árbol la ultima cosecha de manzanas. Pero jamas hay que ofrecerles ropa de regalo, puesto que, al igual que muchas otras criaturas, desaparecen si se les da ese regalo.

A menudo suelen tener malas intenciones y se entretienen jugando bromas a los viajeros, desviándolos de sus caminos y haciendo que se pierdan. También roban animales de noche, usualmente los caballos, a los cuales cansan haciéndolos cabalgar toda la noche y haciéndole nudos verdaderamente complicados en las crines y cola. También, otro de sus entretenimientos nocturnos es bailas dibujando un "circulo de hadas" (ver Hadas) siguiendo la música de los grillos y ranas. Quien pise el circulo se vera obligado a bailar toda la noche.

Una forma de evitar las bromas de los duendes es llevar puesto ropa o un abrigo del revés. Existen también muchas historias de duendes que roban bebes humanos y dejan otros de hadas en su lugar. Aun en el siglo XIX las mujeres de Somerset y Devon ataban a sus hijos a la cuna para evitar que los duendes se los llevaran.

Al igual que con otros seres, el famoso alquimista Paracelso habla de los duendes y los describe en su grimorio "Philosophia Occulta" (1570) de la siguiente manera:

"No pueden clasificarse entre los hombres, porque algunos vuelan como los espíritus, no son espíritus, porque comen y beben como los hombres. El hombre tiene un alma que los espíritus no necesitan. Los elementales no tienen alma y, sin embargo, no son semejantes a los espíritus, éstos no mueren y aquéllos sí mueren. Estos seres que mueren y no tienen alma ¿son, pues, animales? Son más que animales, porque hablan y ríen. Son prudentes, ricos, sabios, pobres y locos igual que nosotros. Son la imagen grosera del hombre, como éste es la imagen grosera de Dios… Estos seres no temen ni al agua ni al fuego. Están sujetos a las indisposiciones y enfermedades humanas, mueren como las bestias y su carne se pudre como la carne animal, y son virtuosos y viciosos, puros e impuros, mejores o peores".

Sea cual sea la definición, en general se los considera criaturas feéricas o relacionadas a las hadas y se los describe como criaturas de aspecto anciano, no mayores de un meto, escurridizos y de piel verdosa. Seres humanoides de baja estatura, con poderes sobrenaturales y provistos de un fuerte espíritu bromista o malicioso, por lo cual se los responsabiliza de daños menores en casas y campos de esta manera, los gnomos, trasgos, leprechauns o poltergeist pueden considerarse dentro de la categoría de duendes.

Origenes

Como se dijo antes, estos seres forman parte de la mitología y folclore de muchos lugares distantes del mundo, muchas narraciones datan de la misma época en continentes distintos, con lo cual es imposible definir un lugar de origen primario; algo similar sucede con elfos, brujos, licántropos y fantasmas, son seres muy ambiguos. Aún así podemos rastrear algunos relatos antiguos.

Los primeros registros y cuentos sobre estos seres datan del antiguo Imperio Romano, donde las religiones paganas difundieron la creencia en dioses menores llamados "Iares" o "genius loci" que habitaban las casas a las que estaban ligados para protegerla. El lazo que los unica a estas residencias podía a veces estar asociado a la familia que la construyó o la habitó desde su construcción.

Por entonces también era fuerte la creencia en los Kobold por parte de los druidas, quienes asociaron a ambas criaturas en el folclore de las naciones eslavas, donde se los llamaba domovik. Incluso en Japón tienen criaturas similares, como la Zashiki Warashi. En los pueblos semíticos tenían a los djinn, quienes poseían características similares.

También debemos destacar que estos seres surgen de la necesidad de explicar siertos fenomenos incomprensibles tales como ruidos y golpes que se escuchan en las casas, especialemnte por la noche y que encontraron su imaginativa explicación en estas pequeñas criaturas.

En la cultura popular

Existen miles de referencias esta criaturas en la literatura, television y cine, entre ellos desacamos:

En la obra "Macbeth" de William Shakespeare y en "Fausto" de Goethe se menciona a Lord Oberon, rey de ananos y duendes en la mitología celta británica.

También tienen mucha fama dentro de la literatura infantil, "El zapatero y los duendes" o "Blancanieves y los 7 enanitos", ambos de los hermanos Grimm. "Un duende a rayas", "Los duendes de cristal", "Los duendes de colonia estrella" o "Los duendes de Navalcarnero" son cuentos más contemporáneos que heredaron la tradición de los cuentos antiguos.

En la famosa saga de "Harry Potter" vemos diferentes criaturas asociadas a duendes y duendes mismos que trabajan en al banco de magos, Gringotts.

Steven King también incurrio en estas criaturas y sus cuentos fueron llevados a la pantalla grande, como "Los ojos del gato", donde un kobold (duende alemán) roba el aliento y mata a los niño.

En "Merlin", película portagonisada por Sam Neil, duendes y otros seres elementales espían al mago y su aprendiz durante su viaje a los dominios de la reina Mab.

Estos ejemplos y muchos más se extienden a lo largo y ancho del mundo.

El duende más conocido fue Robin Goodfellow, Puck para los amigos, que aparece en docenas de cuentos y fábulas populares a partir del siglo XV. Su aparición mas celebre fue en la comedia de Shakespiare "Sueño de una noche de verano", donde realiza el papel de cupido para un grupo de desventurados enamorados, perdidos en un bosque encantado. Mientras se ríe de las payasadas de sus victimas, Puck dice riendo: "¡Señor, cuan tontos pueden llegar a ser estos mortales!".